Textos para discusión

Documentos para lectura y para discusión

sábado, 25 de septiembre de 2010

Universidad nacional de Colombia. Rómulo Andrés Guerrero Cuervo.

FCH-Departamento de filosofía. Cód. 432837.

SFM- Nietzsche (segundo semestre de 2010) Prof. Germán Meléndez.

Protocolo de la sesión del 22 de septiembre de 2010 (GM II 16-22)

La sesión del 22 de septiembre estuvo principalmente dedicada a demostrar que en los pasajes suscitados no hay una identificación entre culpa y mala conciencia, identificación que sin embargo se asumía en amabas ponencias. Además, dada la no- identificación de estos conceptos, en la sesión también se trabajo principalmente en la aclaración de la relación entre la culpa y la mala conciencia. No obstante, a la luz de la anterior problemática se intento responder indirectamente a más cuestiones relacionadas con el fragmento del texto correspondiente para la sesión.

Como siempre la sesión se inicio con comentarios generales sobre las ponencias. Los primeros comentarios versaron sobre algunas diferencias entre las ponencias de Melissa y Adriana. De este modo, se afirmo que se podía apreciar algunas diferencias entre las formulaciones de los conceptos de moralización, culpa y mala conciencia. Continuando con los comentarios, también se recalco un descuido en el trabajo de énfasis en un concepto, dada la abundancia de los mismos en el texto base (voluntad de poder, crueldad, enfermedad, moral en relación a la moralización, etc.). No obstante, el comentario que más repercusión tubo fue el que se hiso en relación a los títulos de la división de la ponencia de Adriana, en los cuales no se encontraba la palabra “culpa”. Entre las posibles razones para lo anterior se dijo que tal vez la culpa no tenía importancia, o que tal vez la mala conciencia y la culpa eran lo mismo. Sin embargo, dada la importancia que según el profesor Meléndez tiene la relación entre ambos conceptos en el segundo tratado de la genealogía de la moral, se decidió que la posible identificación de estos conceptos y la mencionada relación iba a ser objeto de un análisis mas profundo en el resto de la sesión. Como últimos comentarios en relación a las ponencias, se decidió traer a colación las preguntas que ofrecían, así la pregunta por la redención de la mala conciencia, o por una posible critica de Nietzsche a la mala conciencia a través del método genealógico, se reunieron en la siguiente pregunta: ¿qué es lo problemático en la mala conciencia? Ahora bien, en vista de lo anterior, hubo un importante aclaramiento en relación es esa pregunta antes de pasar a tratar la relación entre mala conciencia y culpa.

La aclaración que se hiso fue que Nietzsche no describe la mala conciencia como algo único e invariante, la describe en varios estadios o, si se quiere ser arriesgado, Nietzsche describe varios tipos de mala conciencia, de allí que Nietzsche utilice en 18 el concepto de “mala conciencia activa”. Ahora bien, en relación a esta mala conciencia activa, se definió como una capacidad de darse forma a sí mismo, esto en clara diferencia con la mala conciencia “posterior” que es un hacerse daño a sí mismo. Para reforzar aun mas lo anterior también se trajo a colación que en los parágrafos tratados no se puede tomar como verdadera la identificación entre voluntad de poder y crueldad, y como la voluntad de poder se asocia con la mala conciencia activa, y la crueldad se asocia con la mala conciencia posterior, allí había otras razones para defender la distinción entre mala conciencia activa y la mala conciencia posterior. Aunque a mi parecer no se le dio una repuesta directa y definitiva a “¿qué es lo problemático en la mala conciencia?” y si Nietzsche critica eso problemático, con la ayuda de las anteriores consideraciones se podía defender una asociación entre la voluntad de poder de la mala conciencia activa con el arte (ser artista de sí mismo), y esta capacidad es puesta por Nietzsche en el futuro, con lo que sería difícil pensar que Nietzsche critica la mala conciencia activa. Por tanto, por descarte, si hay una crítica de Nietzsche va a ser a la mala conciencia posterior. Pero, ¿Cuándo se da el cambio de la mala conciencia activa a la otra? La respuesta a esta pregunta está en conexión con la relación entre culpa y mala conciencia, lo que permitió volver al tema principal de la sesión, aunque, anticipándose a la tesis que se iba a defender posteriormente, se respondió lo siguiente: la mala conciencia es una antes de justarse con Dios (entendido éste como acreedor), y es otra después de ese cruce.

Desde el comienzo de la sesión se había hecho hincapié en que el “modo” de proceder en la discusión sobre la relación entre mala conciencia iba a ser un análisis cuidadoso del comienzo del parágrafo 21, pues allí, según el profesor, había abundantes elementos para identificar la organización del texto. En el señalado comienzo de 21 lo que más llamaba la atención es que al parecer Nietzsche sugería que a propósito había tratado algunos elementos separadamente y que desde allí empezaría a unir esos elementos. Dado lo anterior, se intento identificar los parágrafos en los cuales se describía cada elemento separadamente, para poder entender así que es lo que iba unir Nietzsche a partir del 21. Siguiendo la ponencia de Adriana, se sostuvo que Nietzsche en los parágrafos 16 a 18 describe sencillamente a la mala conciencia. En los parágrafos 19 y 20 describe las condiciones que llevarán a la mala conciencia a su estado de enfermedad más grave . Tales condiciones eran la recapitulación de la relación entre el acreedor y el deudor que Nietzsche venia trabajando en parágrafos anteriores, y la “novedad” en 19 y 20 era la inclusión de Dios en esa relación, es decir la visión de Dios como acreedor. No obstante, hay que tener presente que las condiciones se exponen sin relación a la mala conciencia, lo que llevo a considerar a Dios, deuda, culpa , etc., como el segundo elemento separado que Nietzsche posteriormente uniría con la mala conciencia a partir de 21. A favor de esa división entre dos elementos se dio una especie de argumento terminológico: Nietzsche en 16 a 18 no utiliza el término “deuda”, y en 20 (donde Nietzsche principalmente expone el Dios como acreedor) no se encuentre el término “mala conciencia” .

Identificados estos elementos se decidió volver al comienzo de 21 para que según lo que se digiera allí, poder reforzar aun más la anterior división, y de ese refuerzo validar aun más la separación entre mala conciencia y culpa. Así, a la luz del anterior contexto, se afirmo que el proceso de moralización al que se hace referencia al comienzo del 21 podía entenderse en español como la vuelta de la deuda en culpa, y que esta vuelta sólo era posible gracias a la mala conciencia; la deuda se vuelve culpa cuando se repliega a la mala conciencia a través de la idea del Dios-acreedor. De allí que no exista para Nietzsche una identificación entre mala conciencia y culpa, pues ésta ultima solo sería el efecto de un determinado proceso de la mala conciencia; (tal vez la mala conciencia pueda ser utilizada para otras cosas). Ahora bien, demostrado unos de los principales puntos de la sesión se paso a considerar el otro: ya que la mala conciencia y la culpa se diferencian ¿Cuál es su relación?

En palabras rápidas, se respondió a la anterior pregunta diciendo que la culpa surge en la mala conciencia, o que la mala conciencia es condición para la culpa. Sin embargo, para aclarar más la relación entre mala conciencia y culpa, el resto de la sesión se dedico a “observar” mas detalles del proceso de moralización. A la luz de las anteriores consideraciones se intento responder una pregunta que se podía inferir del final de parágrafo 20: ¿Por qué la culpa no se disuelve con la perdida de fe en Dios si como se vio antes era Dios quien llevaba con sí la idea de deuda-culpa a la mala conciencia? A lo anterior se respondió que el proceso mismo de moralización llego a un extremo en el cual la deuda no podía ser pagada, y como ejemplo “curioso” de esto se trajo a contexto el problema del cristianismo, donde su Dios-acreedor se hiso tan grande que ni el sacrificio de Jesús pago la deuda; en realidad parece que la aumento. No obstante, se podría cambiar la perdida de Fe por un completo ateísmo, pero de igual modo la culpa no parece limitarse a la imagen de un Dios, por ejemplo en el budismo no hay Dioses y según Nietzsche igual en él hay presencia de culpa. Ahora bien, ¿Por qué el proceso de moralización puede hacer la culpa imborrable, la deuda impagable, aunque la imagen (Dios) de la cual se sirve pierda su brillo? Para responder a esto se recordó la definición primaria de mala conciencia, que es el desfogue de las inclinaciones naturaleza en contra del propio hombre, dada la interiorización de las mismas. Ahora bien, si colocamos a la culpa en esa definición equivale a decir lo siguiente: la culpa se interioriza y se vuelve en contra del hombre, o en palabras más castizas, la culpa es mía; el pecado original se convierte en idea fija. Así con lo anterior se podría responder que la culpa, ya que está dentro del mismo hombre, es impagable mientras éste viva. Sin embargo, a pesar de lo anterior, porque no pensar es un pago de todos modos aunque yo sea la culpa; después de todo existe el bautismo para eliminar el pecado original. Pero, no obstante, Nietzsche defiende el proceso de interiorización de la culpa que se acaba de describir, y si éste aun no es suficiente para explicar la impagabilidad de la deuda-culpa, entonces: ¿Cuál es el mecanismo particular con el que opera la mala conciencia para hacer impagable la deuda-culpa? Esta pregunta quedo abierta, aunque en final de la sesión se plantearon algunas posibles respuestas, que por supuesto necesitarían mas desarrollo. Por ejemplo se dijo que tal vez la mala conciencia tiene en sí misma una insaciabilidad, con lo que si se introduce la culpa en ella, ésta del mismo modo será insaciable. A mi parecer también quedo un poco abierta la pregunta por una crítica genealógica de la mala conciencia por parte de Nietzsche.

No hay comentarios:


Ponente mirando el poniente