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viernes, 22 de octubre de 2010

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

JENNIFER K. ÁNEGL N

PROFESOR: GERMÁN MELÉNDEZ

Protocolo de la sesión del 13 de octubre de 2010: El ideal ascético en el sacerdote: La vida negándose a sí misma

Este protocolo se dividirá en tres partes. La primera de ellas será una aclaración sobre la distinción que se hizo entre sentido y forma para explicar el uso de la palabra ascético.[1] La segunda parte hablará sobre el intento de hallar un hilo conductor entre los numerales 11 y 13, y encontrar una explicación al numeral 12. Por último intentaré dar a conocer lo dicho sobre la concepción de vida que maneja Nietzsche en dichos numerales: 11, 12 y 13.

La sesión comenzó con una aclaración sobre un pasaje del protocolo anterior. La distinción entre forma y sentido fue un recurso que se utilizó para explicar el uso de la palabra ascético en los pasajes ya trabajados. Se dijo que lo que justificaba que se hablara de Los ideales ascéticos, era el hecho de que un conjunto de prácticas como el ayuno, la flagelación del cuerpo, la soledad y la abstinencia, prácticas que reconocemos como parte del ascetismo, pueden tener o llegar a tener diferentes significaciones, diferentes “proyectos”, pueden estar subordinadas a diferentes propósitos. Es decir, las mismas prácticas pueden estar orientadas hacia diferentes fines. Se propuso como sinónimo de significación el término sentido, y de esta forma conectamos la pregunta ¿Qué significan los ideales ascéticos? con el numeral doce del tratado segundo. Las variaciones que se dan, son variaciones en el sentido, no en la forma o en las prácticas. Pues las prácticas son las mismas pero los propósitos difieren, el “proyecto” ha cambiado. Entonces el ayuno como práctica es el mismo pero tiene un sentido diferente, un propósito diferente.

Dejando el protocolo atrás, se abordo la ponencia. El profesor advirtió que las dos secciones grandes del texto: ¿Qué es el ideal ascético? Y Reflexiones en torno al ideal, formalmente no difieren mucho. Aunque en la primera se intentó señalar las partes fundamentales del texto, es decir se planteó una reconstrucción de éste, en la segunda parte se hace un poco del trabajo que ya debería estar hecho, se vuelve a la reconstrucción y no se muestra claramente un comentario sobre éste (sobre la forma propia del texto). También se dijo que no era muy claro el hilo que conectaba estos tres parágrafos en la ponencia, que esto podría ser efecto de que en el texto original no se viera claramente dicho hilo, puede que el autor pase de un tema a otro cuyo único hilo es tratar sobre el ideal ascético; pero faltó esa preocupación por hallar dicho hilo. Así pues la primera pregunta que nos planteamos en la sesión fue: ¿Cuál es la posible unidad de estos tres parágrafos? ¿Cuál es el hilo que los conecta?

El parágrafo 12, fue tomado como un paréntesis entre el numeral 11 y 13. En este, Nietzsche interrumpe su presentación de eso que es objeto de polémica y muestra una teoría del conocimiento de la cual toma distancia a partir del perspectivismo. Es aquí donde introduce su propio concepto de objetividad, donde hay tanta más objetividad en tanto más afectos deje uno hablar en torno a determinado asunto u objeto de conocimiento. Este concepto de objetividad va en contravía con la teoría que dice que uno debe ser desinteresado y desprendido de sus afectos para poder lanzar una mirada pura, una mirada incontaminada de esos afectos que quieren tomar la voz, y permitir que el objeto hable por sí mismo. Parece ser que este parágrafo está un poco suelto de los demás, sin embargo debe tener, y seguramente tiene alguna conexión con el tratamiento del ascetismo, pero para hallar dicha conexión es necesario encontrar la inquietud central de estos tres pasajes.

Se intentó conectar el parágrafo 11 con el 13. Al parecer en 13 cuando dice. “Pero volvamos atrás” (Pg. 155), se propone regresar al asunto de la contradicción y así, volver al final del parágrafo 11 (esto refuerza la impresión de que el numeral 12 es un paréntesis, una unidad en sí misma). Pero se da un cambio en el tratamiento de la autocontradicción, pues en 11 dice “una vida ascética es una autocontradicción” (Pg. 152) pero en 13 cambia este tono y dice “una contradicción que parece manifestarse en el asceta” (Pg.155). El autor cambia el es por un parece, esta es precisamente una de las claves sobre la estructura del texto. Entonces no hay contradicción, o si la hay, es una contradicción que se aparece como tal, en virtud de un error de interpretación. Pero con este volver atrás parece que también regresa a un asunto más fundamental, se plantea de nuevo la pregunta ¿qué significa el ideal ascético? Ya no el ideal ascético en el artista, o en el filósofo, sino el ideal ascético sin más.

Sin embargo, esta pregunta no nos muestra el hilo conductor de estos parágrafos. De esta forma se trabajó la pregunta “¿qué significa esto?” Aunque es necesario aclarar a qué se refiere con “esto” ¿Cómo entender esta pregunta? La pregunta se trabaja sin lograr mayor éxito, así pues, se plantea la pregunta que parece ser la que se resuelve en el parágrafo 13. ¿Por qué este fenómeno está tan extendido? ¿Por qué este fenómeno es tan poderoso? Quizá la clave está en conectar el final del numeral 1 con la pregunta ¿Qué significa esto?, entonces se podría plantear en términos de qué significa que el hombre prefiera querer la nada a no querer, qué el ideal ascético surja a cada instante. Que el hecho de que este ideal haya perdurado durante tanto tiempo es una muestra de su poder, así como también lo es el hecho que haya significado tantas cosas. ¿Qué significa que una valoración de la vida que se niega a sí misma continúe existiendo?, que no se destruya. Quizá la respuesta a todas estas preguntas se encuentran en la voluntad. El ascetismo presenta un deseo tan fuerte a ésta (a la voluntad), el deseo de “desandar el camino errado” que se le da una meta a la voluntad, una meta que la ata tan fuertemente que encuentra en ella la solución a un problema que hasta ahora se le estaba sugiriendo: no querer.

Así Nietzsche enfrenta la interpretación de Schopenhauer, que dice que la voluntad en el ideal ascético es no querer. Pues él no ve que esas personas suspendan su voluntad, sino que son dominadas por una voluntad, de tal fuerza y de tal poder como ninguna otra. Esa voluntad de renegar de la existencia misma echa raíces en esta vida como ningún otro deseo. Y así emerge el mayor creador de síes.

También se trabajó la condición enfermiza del hombre. De qué depende aquella condición. Cuál es el problema que resuelve el ideal ascético y cómo lo resuelve. El problema era el carácter enfermizo del hombre, el hastió, la repugnancia y cómo lo resuelve, con un deseo vehemente, con pasiones desaforadas. Pero en qué consiste la enfermedad del hombre, es un hastío debido a la indeterminación de éste, es un cansancio debido al constante experimentar. El hombre es el único animal que no tiene una meta clara, un sentido definido. Mientras los otros animales tienen el instinto que los lleva a buscar lo que quieren buscar, el hombre se mueve en un campo de indeterminación. Pero por qué se resuelve este problema tan radicalmente, por qué se fija una única meta, por qué el ideal ascético debe ser tiránico, por qué impone su forma de valoración (Pg. 152).

Aunque el numeral 12 no se conecta fácilmente con los demás (11 y 13) es muy probable que con éste Nietzsche intente integrar a los filósofos a este problema, no sólo porque la filosofía haya sido metafísica, que haya sido un pensar en el más allá, pensar en lo suprasensible, sobrenatural, sino además por que la filosofía a suscrito un ideal de conocimiento que cree en entidades como la razón pura, el sujeto puro. Nietzsche sugiere que detrás de ese ideal de conocimiento está el ideal ascético, y quizá algunos filósofos hayan conectado ese ideal de conocimiento con la negación, extinción o suspensión de los afectos. Un ideal de conocimiento prácticamente inalcanzable, pues es imposible mirar un objeto desde ninguna perspectiva.

Por último se trabajó el concepto de vida que maneja Nietzsche. Se analizó la afirmación “el ideal ascético nace del instinto de protección y de curación[2] de una vida degenerada” pero ¿cuál es la enfermedad de esta vida? ¿Trabajar esta afirmación nos lleva aclarar la noción de “vida”? la respuesta fue que quizás no, por tanto se abandonó y se pensó en la vida como voluntad de poder. Cada instinto tiene una voluntad, voluntad que desea dominar a los demás instintos, quizá la enfermedad a la que se refiere aquí Nietzsche sólo muestra que los instintos están tan desordenados que no pueden ser sometidos unos u otros, es decir cuando se satisface un instinto, los otros continúan buscando dicha satisfacción y surge el hastío al no encontrarla. Pues no es capaz de satisfacer todos y cada uno de sus instintos, sino que cuando un instinto logra ser satisfecho los otros se retuercen y recienten, así pues ya y no sólo busca enseñorearse de existe en la vida, sino de la vida misma.



[1] Aunque esta distinción se hizo la sesión del 6 de octubre, el profesor fue claro al decir que dicha distinción es importante para comprender la noción de ideal ascético.

[2] Corrección del profesor a la traducción.

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Ponente mirando el poniente